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by Itsasne Miren •

El Primer Mes de Posparto: el Día de la Marmota

El primer mes es duro. Parece el Día de la Marmota. Literal. Esa fue mi sensación (y la de muchas de mis amigas). Lo mismo una y otra vez. A veces parece que no avanzas, que estás en bucle y que sigues ahí, en el mismo sitio que ayer. Como si no te hubieras movido de sitio. Dormir muy poco, dar de comer, cambiar el pañal, dormir muy poco, dar de comer, cambiar pañal, dormir muy poco, dar de comer, cambiar pañal. Y así tol rato. El cansancio aumenta y es agotador.  A eso se le suman tus miedos e inseguridades de ser primeriza y de no saber muy bien qué hacer. Discusiones con la pareja - por no hablar de las familias. Este punto hay que evitarlo a toda costa. Intenta no discutir con familias, sea la tuya o la política. Hay que poner bien los límites y que se queden en su sitio, aunque quieran ayudar-.  Mis amigas Belén y Bea nos vinieron a visitar cuando Eneko tenía 10 días. 'Parecéis zombis' nos dijo Belén. Ahora lo recuerdo con cariño, pero a pesar de que me sorprendiera la afirmación en aquel momento, tenía razón. Como siempre, las cosas se ven siempre mejor desde fuera. Estábamos cansados, agotados. Eneko nació con peso bajo y nos enfocamos mucho en que subiera de peso. Fue nuestro principal objetivo, lo que hizo que cada 2-3h estuviéramos despiertos.  Las sensaciones pueden ser extrañas. Es normal. Es un mes de adaptación para todos, tanto para el bebé como para toda la familia. Estás aprendiendo y además estás más vulnerable. No todo es instinto. Se requiere aprendizaje, tiempo, paciencia y práctica. Es importante descansar, bajar revoluciones, cuidarte, alimentarte y cuidar del bebé. Todo el mundo te lo dice aunque muchas veces nos dejamos para el final. Y no, debemos ponernos delante porque sino no podremos cuidar bien del baby. Ducharse puede convertirse en el mayor placer del día. Encuentra tus tiempos, tus momentos y disfruta de ellos. Con o sin el bebé, como tú prefieras. Recuerdo mis duchas aquel mes. Tuve bien pocas, contadas con las manos, y cuando me duchaba eso era una maravilla. Pasear también sienta muy bien. Salir a la calle a disfrutar del aire fresco es una gozada. Hay veces que salir cuesta más de lo esperado. No pasa nada, tranquila, tómate tu tiempo. No hay prisa. Take it easy! :) Lo estás haciendo genial. Y recuerda lo más importante de todo: Todo pasa. Y todo llega. Tranquila, llegará un día que cuando eches la vista atrás lo recuerdes con amor y cariño. Y te acuerdes sólo de algunas cosas porque nuestra mente borra lo que quiere. Memoria selectiva.  Sigue así. Vamos, tú puedes! Mucho Power!