'Llora lo que tengas que llorar' Recibí este mensaje después de unas horas de dar a luz de mi amiga Victoria que había sido mamá un año antes; y creo que fue uno de los consejos más acertados. Después del parto lloras. Lloras mucho. A veces, lloras con ganas, otras a escondidas, y otras sin quererlo. Pero es que no lo puedes evitar. Lloras de la emoción. Y lloras de rabia, de miedo y de tristeza y por un sin fin de emociones que sientes y, a veces, no sabes manejar. Vives en una montaña rusa constante de emociones y no te comprendes. No sabes qué te pasa y no sabes cómo gestionarlo. Al menos, eso me pasó a mí. Es un cóctel de emociones sin igual. Una revolución emocional y estamos a flor de piel. Ya no eres quien eras antes, has renacido como madre.…